miércoles, 25 de febrero de 2009

Un susto

Hace unos días Miguel me dio un susto horrible, hasta ahora que me he tranquilizado no he podido escribir sobre ello.
Todos los días por la mañana llevo a los niños al colegio, primero vamos al colegio de Inma, Miguel, Inma y yo. Acudimos a la fila hasta que llega su maestra, una vez llega, Miguel y yo salimos deprisa, deprisa a su colegio que está a unos 5 minutos. Ambos entran a las 9 con lo que no nos podemos entretener, estar en dos sitios a la misma hora es realmente complicado. En esta rutina diaria Miguel siempre va unos metros por delante de mi, en cada esquina se para y me mira, si voy él sigue adelante y si no me ve, regresa unos pasos hasta que me localiza. El paso siguiente es cruzar el semáforo, aquí se para y hasta que no llego no cruza. Bueno pues el otro día, hicimos la misma rutina, pero al dejar a Inma en la fila, no localizo a Miguel, recorro el camino hasta su cole, corriendo porque no lo veía pero segura de que estaba delante, porque es una rutina muy aprendida y que no cambia porque sí. Llego hasta el semáforo y Miguel no estaba, me empiezo a asustar, vuelvo al cole de Inma y veo que el patio ya está vacío y Miguel no está, empiezo a correr hacia su cole de nuevo y pienso que igual ha cruzado, sería muy extraño pero siempre puede haber una primera vez. En esta carrera varias madres del colegio de Inma, me ven y se distribuyen por el barrio para localizarlo. Llego hasta su clase y me dicen que allí no está. La sensación de angustia es indescriptible, no puedo respirar, mi mente se bloquea, hiperventilo y todo esto corriendo por la calle, con las lágrimas cayéndome. Las mamás de la clase de Miguel y sus maestras también están en la calle buscándolo. Sé que Miguel no se ha ido a ningún sitio, tiene que estar en este trayecto, porque no le gusta estar solo y siempre está pendiente de si estamos cerca. De nuevo vuelvo al cole de Inma, acelerada, atacada, desesperada, ¿dónde está mi niño? Oigo el móvil e intento cogerlo, mientras corro, miro por todas las direcciones y al final se corta la llamada. Veo un mensaje en el contestador, es el jefe de estudios del cole de Inma y Roberto, Miguel está con él. Llego al cole y lo veo de su mano, Miguel se me acerca y me dice "muy mal, muy mal, no estoy contento" es lo que esperaba que yo dijera. Y así es le digo, si muy mal Miguel, y él insiste "muy mal, fatal", después cómo espera que yo esté muy enfadada me dice "no necesitas un abrazo" en positivo, es otra de sus ecolalias para cuando quiere un abrazo. Nos abrazamos, él está tan agobiado cómo yo, no puedo parar de llorar, la presión en el pecho es horrible, la ansiedad me supera. No puedo hablar ni con el maestro, que me trasmite toda su comprensión. Iniciamos de nuevo el camino a su cole, avisando a todas las mamás que están buscándolo. Miguel no se separa ni un centímetro de mi, vamos andando medio abrazados, él todo el camino "no pasa nada, no pasa nada" "mami, mami, no pasa nada" Es su frase para tranquilizarse, para tranquilizar a otros y para que todo vuelva a su lugar.
Al día siguiente me cuenta el maestro que una mamá, que desconozco, lo cogió de la mano y lo llevó a una clase. Sé de la buena intención de esa mamá, pensaría que su fila se le había ido o no sé qué. Me tranquiliza saber que Miguel no se ha ido de forma intencionada, aunque estaba segura de que no lo había hecho. Ahora me asusta que cualquier desconocido le dé la mano y él se deje llevar.

21 comentarios:

Esther dijo...

Madre mia Inma que susto tan grande, menos mal que solo quedo en un susto y nada mas, pero me imagino que rato de angustia.

Besos

Lasonrisadearturo dijo...

!Qué angustia!Se me ponían los pelos de punta leyéndote... La lió buena esa mamá, y sin saberlo.
Menudo susto que se debió llevar Miguel, pobre.
Saludos,
Esther

Isabel dijo...

Inma que mal rato pasaste, te durara todavia, y no querras sortale la mano nunca. Cuantas cosas pasarian por tu cabeza, vaya miedo, madre mia. Me alegro que no fuese nada, solo un susto. Pero el día lo pasarias falta. Besitos.

En mi familia hay autismo y mucho más dijo...

Inma qué susto más grande. Qué mal rato os pasásteis los dos. Comprendo tu angustia. A veces las personas por querer ayudar descontrolan más a nuestros hijos. Pero no podemos controlar todo... Yo también tengo que estar a las 9 en dos sitios a la vez, y eso es imposible. Menos mal que no pasó nada.
Muchos besos.

Unknown dijo...

hay mi madre Inma que me has hecho llorar...por no encontrarlo, por el encuentro y sus bellas palabras!!!
Me pasó con Lucy comprando en el supermercado, tenía año y medio...siempre cuidando de las dos que me acompañaban a hacer las compras...en un segundo desaparece, como loca gritando en el super, corriendo por la calle gritando que no la encontraba...sabes qué había hecho...estaba dentro, había sacado de la góngola unas conservas, se había escondido allí.
Casi muero ese día, ella no entendía mi susto, la hermana que era pequeñita tampoco...creí que me la habían robado!!!
Miguel es un tesorito, como dices cuando son pequeños, tienen horarios compartidos es difícil dividirse...gracias a la gente te ha ayudado...me has dejado emocionada, abrazos fuertes!!!

Anabel Cornago dijo...

¡uf, qué mal rato! Cómo entiendo tu angustia. Madre mía, no me gustaría por nada del mundo que me pasara algo así. Es que me da algo.
Os dejo besotes, menos mal que todo quedó en un susto.

Inma Cardona dijo...

Si Esther el susto fue horrible, y la angustia me ahogaba, un beso

Inma Cardona dijo...

Hola Esther, la verdad que no dudo de la buena intención de esa mamá, pero para nosotros fue fatal. Y si, Miguel también se asustó, aunque conoce el cole perfectamente, el hecho de no verme también le angustió, cuando lo encontré tenía una carita... Él mismo me pedía que le riñese, porque sabía que algo no había estado bien. Ahora más tranquila lo pienso y sólo quiero comérmelo a besos. Inma

fer dijo...

Hola Isabel, me alegro que todo acabase bien. Nosotros también hemos tenido sustos como el que cuentas. Nunca le ha pasado nada a Cristina. La conclusión con la que me quedo es que si todos tenemos un Angel de la Guarda, estos niños seguro que tienen uno por cada lado.

Inma Cardona dijo...

Hola Isabel, la verdad que cuando pienso en que podía no haberlo encontrado, se me revuelve todo el cuerpo. Después de dejar a Miguel, me fui a trabajar y llegué en un estado horrible, en el coche sola no podía para de llorar, al llegar a mi cole, mis compañeras me prepararon una tila, un diacepan y mucho cariño. En media hora me puse las pilas, aunque por dentro estaba rota. Lo de no soltarlo de la mano, no lo hago. Miguel es bastante autónomo y el hecho de no llevarlo de la mano le ha ayudado a aprender a mirar los semáforos, a estar pendiente de lo que hay a su alrededor y eso no quiero que lo pierda, pero te aseguro que ambos estamos mucho más pendientes el uno del otro. un beso Inma

Inma Cardona dijo...

Hola Eva, así es, menos mal que no pasó nada. Intento ser positiva y pensar que esta es una experiencia que le va a enseñar a estar más alerta y a no perdernos de vista. Un beso Inma

Inma Cardona dijo...

Hola Graciela, la angustia es horrible, si ya lo pasaste ya lo sabes, no hay palabras que lo describan. Y a las mamás si les doy las gracias, enseguida se movilizaron, yo voy a tu casa, yo por aquella calle,... un encanto todas, no hay nada cómo ser madre para entender la angustia de perder a un hijo. un abrazo Inma

Inma Cardona dijo...

Hola Anabel, yo por nada del mundo se lo deseo a nadie, es de esas cosas que ni a tu peor enemigo le puedes desear. Esperemos que no se repita, por Dios!! Besos Inma

Yoly dijo...

Dios mio que angustia, solo de leer lo que cuentas me dio un susto tremendo.

Gracias a Dios no hubo mayores consecuencias.

Abrazos

Bruixes i vaques dijo...

Jo, Inma... Yo pillo a la madre bienintencionada y la matoooooo!!!

¿Te acuerdas de cuando te conté que Xavi desapareció en el puerto entre la multitud, celebrando el cumpleaños de su compañero Rodrigo? Yo miraba hacia el agua y hacia tantos desconocidos y me flaqueban las piernas.

Petonets,

Eva

mara dijo...

Inma segun te iba leyendo me caian las lágrimas reviviendo dos sustos que pase yo y que puedo asegurarte que se por lo que has pasado.
Es como si fueras cayendo a un pozo y que nadie puede cogerte de la mano más que Miguel, si el no aparece tu sigues y sigues cayendo y mientras corres como una loca buscandole no eres consiente de lo que pasa al rededor, ya no ves ni sus rostros sabes que hay personas pero no a quien tu buscas. Buff luego cuando lo encuentras empiezas a visionar lo que pudo haber pasado y se caes de nuevo al pozo pero esta vez de la mano de Miguel vas superandolo, pero no lo olvidas .
Creo yo que esto pasa indistintamente de si tiene o no una discapacidad pero no es igual ya que están más indefensos y sabes que si el se siente perdido mas angustia te da y quieres evitarle ese mal rato.Lo peor es cuando ya han pasado mas de 10 minutos y ya no sabes que hacer.
En fin espero que no pase nunca más y lo de la placa es buena idea pero a ver quien se la pone a mi niño y donde se vea bien.
Besitos y encantada de haberte visto de nuevo aunque no pudimos hablar mucho pero en otra ocación será.

Lasonrisadearturo dijo...

!Hola!
Yo tengo una pulsera, del tipo de las que se ponen en los hospitales. Es lavable y se puede quitar y poner ect...De momento se la pongo cuando vamos a pasar el día fuera a un sitio superconcurrido, por ejemplo al acuapark. La compré en el Corte Inglés, en la planta de niños.
A mi de momento no me ha dado ningún susto, pero puf! se me ponen los pelos de punta. Si veis la cara de la taquillera del acuapark cuando le entregué una nota diciendo que Arturo no habla, lleva una pulsera con un numero de telefono y que en caso de que pase algo, que nos avisen por megafonia...pero vamos yo me quedé más ancha que larga.
Esther

Inma Cardona dijo...

Hola Eva, me he reido mucho cuando te he leido, yo tambien lo pensé pero tengo el defecto y es un defecto para mi, de ser politicamente correcta y de pensar demasiado bien. Un beso Inma

Inma Cardona dijo...

Hola Mara, así también lo veo yo, no soportaría que se me perdiera ninguno de mis tres hijos, para mi los tres son iguales, y creo que la sensación sería muy similar, sobre todo con Inma que tiene 5 añitos y se asustaría mucho. Roberto ya con 11 sabría pedir ayuda, o dirigirse hacia casa. En fin una situación horrible que no quiero ni volverla a imaginar. Yo también me alegré de vernos las caras y me sorprendió que sin saberlo ya nos conocíamos. Seguro que habrá más ocasiones para hablar más rato, un beso Inma

Inma Cardona dijo...

Esther me parece genial la idea de avisar en el aquapark, además de por la seguridad, que vean que tienen clientes que ni se imaginan, si lo hicieramos muchos, quizá se plantearan poner algún tipo de servicio más adaptado, como indicaciones en pictos que no hacen daño a nadie y pueden ayudar a muchos. Tomo nota para futuras excursiones. Un beso Inma

Lasonrisadearturo dijo...

Pues si, la verdad es imprimir y plastificar unos pictos no cuesta nada...solo un poco de voluntad...
Yo creo que ha sido la situación en la que más me ha preocupado la seguridad de Arturo, o que más me he dado cuenta de "lo peligroso" que es no hablar.
Ahora voy a ir a firmar el PIA y voy a pedir actividades accesibles en el Ayuntamiento.
Saludos,
Esther