lunes, 30 de junio de 2008

La relación con su hermano Roberto


Miguel tiene una muy buena relación con su hermano Roberto, apenas se llevan 17 meses. Roberto es mayor, pero ambos siempre lo han hecho todo juntos, iban juntos a la guardería, después al colegio, empezaron juntos la piscina, comparten dormitorio, y todo en su vida ha sido compartido. La relación entre ambos es muy especial, Miguel adora a Roberto, si Ro se acuesta más tarde, Miguel se va a la cama diciendo "y ahora viene Roberto, y ahora viene Roberto", lo busca mucho para jugar, para que le ayude con cualquier cosa que no pueda hacer, para besarlo, para sonreirle a pocos centímetros de su cara, si Roberto se enfada, aunque no sea con él, Miguel se altera bastante. También en alguna ocasión se han peleado, incluso empujándose, como dos hermanos con mucha relación, aunque han sido pocas veces y siempre han acabado abrazándose. La relación de Roberto con Miguel es muy especial, Roberto le ha enseñado muchísimas cosas, desde juegos con el ordenador a enjabonarse en la bañera, pasando por el nombre de todas las especies de dinosaurios, le ha enseñado muchísimo lenguaje y además Roberto se enorgullece mucho de Miguel, de todo lo que va aprendiendo. Ayer sin ir más lejos me decía, ¡mamá Miguel está jugando con un coche y le pone un dinosaurio encima como si estuviésemos en Dinópolis! (estamos iniciando el juego simbólico), está pendiente de cada cosa nueva que aprende. Otra cosa que hizo esta semana, fue enseñarle a gritar, ¡¡Gooool de España!! y juntos lo gritaban por la ventana. Roberto lejos de tener conocimientos específicos de autismo, conoce perfectamente a su hermano, su estilo de aprendizaje, su estilo de pensamiento, a veces incluso cuando perdemos la paciencia por alguna cosa, me dice "mamá, eso no lo entiende" Es muy protector de Miguel, siempre lo ha sido, cuando tiene una rabieta, le gusta encargarse de atenderlo y de calmarlo, existe un vínculo entre ellos muy fuerte. También Roberto a veces se cansa cuando Miguel quiere ver la misma película todos los días de la semana, o cuando le coge sus cosas, pero aunque se enfade con él, siempre encuentra un momento para acercarse sonreirle y ver a Miguel feliz.

viernes, 27 de junio de 2008

Sobre la diversidad funcional

¿Cómo concibo el autismo? Para mi el autismo es una diversidad funcional, este término es acuñado por el Foro de Vida Independiente, quien defiende una visión positiva sobre todas las personas, desechando términos como minusválido, deficiente, discapacitado, etc y apostando por este término positivo que no ve como lastre ninguna dificultad, en todo caso las dificultades las presenta el entorno no la persona, además lo enfoca dando valor a la diversidad.
Para mi Miguel es una persona con una forma de funcionar diferente, no por ello peor ni mejor, si abrimos un poco nuestras mentes y entendemos que todo lo "normal" no es lo bueno, ni lo perfecto, si no que en la variedad, en los matices es donde está la esencia de la vida, veremos que la diversidad funcional no es una lacra ni un peso ni nada parecido, simplemente es una condición más de vida. Ojalá llegue un día en que no sea tan importante hablar de estos temas porque la sociedad nos contemple como parte de ella.

viernes, 20 de junio de 2008

Sobre la comprensión

Creo que conozco el estilo de pensamiento de Miguel, que lo comprendo, lo que me resulta más dificil quizá es explicarlo, porque es complejo de entender por las personas que no tenemos autismo, quizá quien mejor me pueda comprender sean otras madres, padres, hermanos o personas con una gran relación con personas con este estilo de pensamiento.

Se habla mucho de que las personas con autismo piensan en imágenes, en el caso de Miguel, no sé si son imágenes o más bien el contexto en el que se dan las situaciones. Lo que si creo es que su pensamiento es diferente al mío, su lenguaje interno no es como el mío, el mío como el de tantas personas se basa en palabras, pero Miguel se maneja mejor por los contextos.

El problema surge cuando el contexto dice una cosa y el lenguaje dice otra, en estas situaciones para Miguel el lenguaje no es relevante, no le sirve, su comprensión es más sencilla. Si veo un caramelo, lo quiero, no me sirve que me expliques que es de menta y pica, lo quiero igual, cuando lo pruebo me doy cuenta y lo tiro. Pero soy yo quien aprendo con mi experiencia porque tu lenguaje me resulta complejo y me exije un sobreesfuerzo que no siempre puedo dar.

Cuando el esfuerzo de comprender es demasiado grande, Miguel deja de escuchar. Le resulta más fácil si decimos las cosas con frases cortas y sencillas, con términos claros, si además nos apoyamos en los contextos es mucho mejor.
Por ejemplo, Miguel quiere un helado, y pregunta ¿puedo comer helado?Se podría actuar de dos formas, primera: yo le digo que se han acabado, él repite la pregunta, y yo puedo decir, no quedan, de nuevo él repite la pregunta y yo vuelvo a decir, se han terminado, de momento para una misma respuesta ya he usado tres formas diferentes y Miguel sigue sin comprenderme, este camino llevaría indudablemente a la pérdida de la paciencia por ambas partes.
Segunda: abro el congelador le muestro que no hay y le digo No hay helados, Miguel comprende a la primera, puede que le de más rabia que haya o no, pero no será por un problema de comprensión. Ahora cuando pasa esto ha aprendido a decir, "y después a Mercadona a por helados", lo que me da garantías de que sabe que se han acabado y que hay que ir a comprar para poder comérselo.

En ocasiones pienso que usa nuestro lenguaje para comunicarse con nosotros, porque sabe que de esa manera le entendemos, pero cuando no lo necesita no lo usa. El hecho de que sea capaz de expresar un montón de deseos, de ideas, de comentarios, no significa que su comprensión sea buena.

En el caso de Miguel creo que su expresión es muy superior a su comprensión, que su expresión es adecuada a los contextos, porque la ha aprendido de memoria pero no porque tenga una comprensión global.

jueves, 19 de junio de 2008

Más sobre las ecolalias

Siguiendo con este tema, me gustaría profundizar un poco más en cómo Miguel aprovechó las ecolalias para ir ampliando su lenguaje. Después de la primera etapa del quiero, cuando él ya entendió que con la fórmula "quiero x" conseguía x, de nuevo hubo una evolución y en lugar de decir quiero agua, empezó a decir ¿quieres agua?. Esto fue debido a que muchas veces ante su demanda, nosotros la repetíamos en forma de pregunta buscando el "si". Evidentemente en principio no conseguimos nuestro objetivo, es más, pasó a usar muchas veces la 2ª Persona, en lugar de la 1ª. En esta época, aunque preferíamos el "quiero", tampoco nos empeñábamos demasiado en corregir esto, para nosotros lo primero fue siempre la intención comunicativa y su éxito, no tanto la forma. Así que Miguel tuvo una larga temporada en que pasó a realizar todas las demandas de esta manera, en forma de pregunta y en 2ª persona. Hoy por hoy, sigue utilizando esta forma para algunas cuestiones, aunque no sean demandas, por ejemplo todas las mañanas cuando despierto a los niños para ir al cole, tengo por costumbre darles un beso y preguntarles si han dormido bien. Antes de que yo pregunte, Miguel me dice: ¿has dormido bien?, y se responde él solo, "si". , por lo que Miguel, en lugar de decirme "he dormido bien", se adelanta a mi pregunta y hace él solo el dialogo.
Para conseguir que Miguel entendiera el si, tuvimos bastantes dificultades. Con el no, siempre es más facil porque su consecuencia es inmediata, y la función del "no", es más dificil de sustituir. Miguel ante cualquier pregunta, para la negación repondía "no", y para la afirmación respondía repitiendo la pregunta: P: ¿quieres galletas? R: ¿quieres galletas?, por lo que el "si" no le aportaba nada, no era funcional y lo metimos casi a la fuerza. Aprovechando su tendencia a la repetición, empezamos de esta manera, primero le planteábamos la pregunta, su afirmación era la repetición, así que de nuevo repetíamos, ahora dándole mucho enfasis al "SI". P: ¿Quieres galletas? SIII, R:¿quieres galletas? SIII, poco a poco intentamos ir separando la pregunta de la respuesta, a veces para conseguirlo le poníamos la mano en la boca, de modo que ocultábamos la pregunta y dejábamos libre el SI. Lo trabajamos con casi todas las cuestiones que le planteábamos, pero dábamos mucha importancia a las cosas de su interés, a veces incluso le poníamos en situaciones incómodas, como cuando tenía un objeto favorito, se lo cogíamos y le preguntábamos si lo quería, hasta que no decía si, no lo recuperaba. Al principio él se desesperaba porque no entendía ni porqué le cogíamos una cosa suya, ni porqué cuando lo nombraba o incluso nos decía dame, no lo conseguía, pero la constancia y el darle tiempo para que pudiera comprenderlo, con él son casi garantías de éxito. Sobre los 6 años, comprendió el si, y empezó a utilizarlo. Su uso ha mejorado mucho, pero a veces sigue siendo algo forzado, es como si él lo hubiera incluido en su lenguaje por empeño nuestro, no porque para él sea importante o al menos funcional. Últimamente le está dando un sentido de demanda, "a la playa, SI" En lugar de decir "quiero ir a la playa", este formato lo está usando mucho y aunque no es correcto en la forma, cada día me empeño menos en querer cambiar su lenguaje hacia mi funcionalidad, hacia lo "correcto", pretendo que sea entendible por cualquiera, porque eso puede facilitarle la vida, que sea lo más funcional posible, pero su pensamiento es diferente al mío, y debo respetar su diversidad y sus peculiaridades.

miércoles, 18 de junio de 2008

Sobre las ecolalias

Las ecolalias son la repetición de frases o palabras que ha dicho otra persona, pueden ser inmediatas o diferidas. Las inmedatas serían como el eco, la persona puede repetir lo último que oye, o lo que más le llama la atención nada más oirlo, suelen carecer de función comunicativa. Las ecolalias diferidas se dan cuando se repite una frase o palabra sin que sea de manera inmediata a su pronunciación, es muy común en los niños con autismo aprenderse anuncios de televisión, slogans, incluso películas y en cualquier momento recitarlos, la ecolalia diferida puede carecer de función comunicativa, pero en el autismo muchas veces se utiliza con función comunicativa. Estos niños tienen dificultades con la creatividad, a algunos les cuesta mucho crear lenguaje, por lo que utilizan una frase que saben les da resultados conocidos y la aplican en contextos que ellos consideran adecuados. Miguel se encuentra en este caso, hoy por hoy está creando lenguaje, aunque no siempre, ha estado mucho tiempo aprovechando el lenguaje de otros para poder comunicarse y aún hoy para algunas cosas sigue utilizando las ecolalias. Ejemplos de esto tengo multitud, algunos de ellos son: Cuando tenía 5 añitos que estaba iniciando su lenguaje, éste se basaba únicamente en demandas, fuimos de excursión a la Cuidad Encantada de Cuenca, a él le pareció un lugar estupendo, pues es muy bonito, podía correr, coincidió que no había a penas gente con lo que estaba más cómodo y disfrutó muchísimo. Cuando subimos al coche para irnos dijo ¡¡qué lugar tan maravilloso!! Nuestra cara fue de pasmo, ya que Miguel, sólo decía quiero peli, quiero papas, quiero agua y poco más, hasta su hermano Roberto con 6 años, dijo ¿habéis oido? Creo que esa fue la primera vez que utilizó una ecolalia en contexto. A partir de esta, ha utilizado un montón, otra de ellas era "el loro es un pájaro", y cada vez que veía un pájaro volando y quiere que lo veamos, nos llama y nos la dice. Actualmente tiene algunas, cuando no sabe cómo decir algo, busca en su memoria y encuentra una frase que para él tiene el sentido correcto. Este sentido no siempre es fácil de entender, hay que conocerlo mucho y pasar muchas horas con él para saber qué está queriendo decir. Una de las que dice últimamente es cuando ve una paloma que sale volando, "se va de viaje" Quizá puede parecer que esto no es una ecolalia si no una interpretación de que se va, pero no es así porque Miguel la repite siempre que una paloma vuela delante suyo, él no sabe que es viaje, sólo comprende "se va de viaje" cuando alguien se va, aunque sea una paloma a otro árbol. También dice "lo hemos conseguido" cuando llegamos a casa, o cuando siente que tenemos prisa por llegar a algún sitio, o cuando hace algo que le gusta mucho, por ejemplo bañarse en la piscina. Para Miguel las ecolalias han sido de gran ayuda, su aprendizaje depende en gran medida de ellas y en lugar de intentar eliminarlas hemos intentado siempre darles funcionalidad.

sábado, 14 de junio de 2008

Evolución del Lenguaje 3

Siguiendo con el tema de la comprensión de Miguel y concretamente con su dificultad para separar palabras y dar significados, en el tema de "laluz" que ya he comentado, hubo una evolución y lo esperable sería que separara el artículo del sustantivo, pero Miguel en lugar de eso le añadió la acción y luz pasó a ser "enciendelaluz" Siempre le han llamado la atención los postes de luz de las carreteras y cada vez que veía uno, decía "un enciendelaluz" Eso desde mi punto de vista es debido a sus dificultades para aprender, él aprende casi todo por repetición, y después lo aplica sin tener nada más en cuenta. Normalmente cuando hacemos referencia a la luz es para encenderla o para apagarla, podemos hablar de la luz del sol, de la luz de un semáforo, pero lo que más se repite es el encendido o apagado. En el caso de Miguel, tenía por costumbre entrar a oscuras a las habitaciones y había que repetirle que encendiera, con lo cual el número de repeticiones era mayor, por lo que asumió que enciende la luz, era una sola palabra. Esto mismo le ha pasado con más sintagmas nominales, la manera en que lo hemos trabajado ha sido cambiando los artículos, por ejemplo "lafuente" por "una fuente". Es un proceso lento, porque necesita de muchas repeticiones para integrarlo, pero luego lo aprende y ya no se le olvida. Hoy por hoy ha mejorado bastante a este nivel, pero aunque en ocasiones dice luz, todavía no ha comprendido bien y sigue diciendo un enciendelaluz, llevamos mucho tiempo con esto, varios años, pero estoy segura de que en algún momento lo comprenderá y utilizará la palabra luz con independencia del artículo y del verbo.

miércoles, 11 de junio de 2008

Cuando empezó a llamarnos

Con 4 años Miguel no distinguía papá de mamá, ni del resto de adultos, abuelos, tíos, profesores, etc. Para llamar la atención de cualquier adulto siempre era papá y en alguna ocasión mamá pero de forma indiferenciada. He de decir que esto tenía un coste personal importante para mi, yo tenía muy claro que él me conocía y aunque era capaz de irse con cualquier persona, cuando yo volvía a casa o lo recogía de la casa de los abuelos, sólo me echaba una ligera mirada, de refilón y sin acercarse a mi, ni mostrar ningún sentimiento explícito, su cara mostraba tranquilidad. Era como decir, "todo está en orden". Aunque sabía que para él lo importante era que su equilibrio se mantenía, no la alegría de volver a verme, para mi era reconfortante sentir ese sosiego en su cara. Poco a poco empezamos a sentir que nuestra relación con él, o mejor que su relación con nosotros, empezaba a evolucionar. Por mucho tiempo él nos tuvo por mediadores entre él y el entorno, con nosotros no había empatía, Miguel nos "utilizaba" para obtener lo que deseaba, comida, juguetes, juegos motores..., pero esta relación como digo, empezó a evolucionar, creo que en el tiempo tuvo que ver con la intervención de Paloma, ella le abrió puertas a la comprensión del mundo que le rodeaba. Recuerdo que empezó a llamarnos papá a los dos, pero con un matiz de complicidad mayor que cuando llamaba al resto de los adultos. Decía "papá" y yo le corregía a mamá, cuando quería a su padre decía "mamá", y se le corregía de nuevo. Pensamos que era muy difícil para él entender esto y más con unas características fonéticas tan similares. A Paloma se le ocurrió que podríamos enseñarle que su padre era "papá", y que yo era "mami". En poco tiempo lo comprendió y lo aprendió y desde entonces, tendría casi 5 años, no ha vuelto a confundirse. He de decir que ahora su relación con nosotros es muy empática, que si no estamos nos llama, que nos busca para abrazarnos, que nos enseña todo lo que le gusta, que nos necesita como personas, ya no sólo por su equilibrio, si no porque nos quiere.

Evolución del Lenguaje 2

Después de que Miguel aprendiera el quiero formando sus primeras frases, nos dedicamos principalmente a ampliar vocabulario, a trabajar la intención comunicativa y a la comprensión. Su comprensión siempre ha sido muy limitada, pienso que en ocasiones comprendía sólo una palabra de la frase y en otras a un enunciado o a un sintagma nominal le daba la función de una sola palabra. Para poner un ejemplo os debo explicar que a Miguel se le ha incluido en las responsabilidades de la casa, igual que a sus hermanos, una cosa que debía hacer era recados de llevar la ropa a la habitación correspondiente, como la palabra habitación no le aportaba nada, usábamos la de cama que era mucho más concreta y él comprendía mejor, si yo le decía lleva esto a la cama de Miguel, lo hacía bastante bien, dándo enfasis a la palabra cama, entregándole la ropa y señalándosela, todo con las más pistas posibles ya que él sólo con lenguaje no entendía. Pero sin embargo si repetíamos la misma situación pero le decía a la cama de Mami, lo seguía llevándo a su cama, lo trabajamos con acompañamientos, repitiendo "la cama de mami", tocándola, expresándolo de manera exagerada, pero este objetivo no lo supero hasta años después, cuando de verdad empezó a comprender un poco más. Por otra parte os comentaba que él daba función de palabras a enunciados, un ejemplo muy claro de esto era con "la luz", para él tanto el artículo como la palabra eran un todo, por ejemplo decía cuando veía una luz que le llamaba la atención, "un laluz". Aquí está implicado claramente la teoría del autismo y los problemas del aprendizaje implícito. Cualquier niño cuando empieza a hablar no conoce masculino y femenino, sin embargo enseguida empieza con la concordancia de género, casi automáticamente, Miguel aún hoy con 9 años, tiene problemas en este sentido, es capaz de decir "un vaca", necesita del aprendizaje explícito, si se le dice "UNA vaca", en numerosas ocasiones acaba por memorizarlo y aprenderlo. Es cierto que a veces comete menos errores porque une palabras a artículos, configurando unidades únicas y evitando estos errores, aunque la base no es la misma que la nuestra.

domingo, 8 de junio de 2008

Terapia para Miguel

Poco antes de tener el diagnóstico definitivo, todos los indicios apuntaban hacia un problema grave de la comunicación. La comprensión de Miguel estaba claramente comprometida, cuando no hay comprensión la expresión se ve gravemente afectada. Fué cuando decidimos empezar por trabajarle la comprensión empezando por sus rutinas diarias. Al poco de empezar, conocimos a Paloma, decidimos que iniciara terapia con Miguel. Paloma fue la persona que conectó a Miguel con el mundo, con nuestro mundo, mejor dicho. Ella le inició en el uso de signos, trabajó principalmente el "dame" y la petición de "ayuda". Lo que pasó es que Miguel nunca llegó a utilizar muchos signos ya que al empezar a comprender con todas estas ayudas (signos y pictogramas) empezó pronto con el lenguaje oral. En poco tiempo aprendió el dame, lo verbalizaba y después señalaba lo que quería. Paloma siempre confío mucho en Miguel, en su capacidad de aprender. Aunamos esfuerzos, le seguíamos anticipando las rutinas y Paloma empezó a trabajar la comprensión de órdenes sencillas. Para Miguel aquel principio creo que fue duro. Le costaba mucho aceptar la presencia de Paloma, ella se resignó a no ser santo de su devoción, pero lo quería muchísimo, le hacía trabajar y valoraba mucho todos sus avances. Al principio para que Miguel no mostrara un rechazo absoluto decidimos que trabajaran en la piscina, el agua era muy motivante para Miguel y Paloma no tenía ningún problema en adaptarse a lo que Miguel necesitara. Así trabajaban en el agua, para Miguel era un juego y a Paloma le servía para introducirle vocabulario, para la comprensión de órdenes, para crear entre ambos un vínculo basado en la afectividad. Siempre agradeceremos a Paloma su entrega con Miguel, lo que nos guió y lo que nos apoyó en aquellos días.

Evolución del Lenguaje 1

Cuando digo que poco a poco pasó a ser todo oral, me refiero a un proceso que aún está en marcha, que ha sido lento pero siempre en constante evolución. Empezó sobre los 4 años con lenguaje oral, sustituyendo los pictogramas que conocía por la palabra correspondiente. Cuando esta etapa estuvo bastante asentada, es decir cuando demostraba interés por oralizar, cuando comprendió que era menos esfuerzo decir peli, que ir a por el picto y entregárnoslo, decidimos que era el momento adecuado para introducir la frase. Ésta era muy sencilla, suponía añadir "quiero" a cualquier palabra que usara. En esta fase del lenguaje, la única función que cumplía la comunicación de Miguel, era la de realizar demandas. En esta época no nos llamaba, no conocía nombres de nadie, ni de familiares, ni de maestros, ni tan siquiera papá y mamá. Por lo que añadiendo quiero se componía una frase con sentido, muy fácil porque era la misma estructura para todas las frases. Así cada vez que venía y decía "peli", le repetíamos, "quiero peli". Miguel aprende por repetición, aunque el número de repeticiones es inmensamente mayor al que necesita cualquier otro niño, nosotros insistimos mucho, con cada palabra repetiamos el "quiero x". Más o menos empezamos en un mes de junio, y en septiembre empezó a utilizar el quiero, aunque sólo en algunas ocasiones, pero era la pista que necesitábamos para saber que estábamos en el buen camino. Entoces Miguel tenía 4 años y medio.

domingo, 1 de junio de 2008

DEL PECS AL LENGUAJE ORAL

Lo más importante que sucedió es que Miguel comprendió que los símbolos servían para realizar demandas y además le ayudaron a iniciar el lenguaje oral. Siempre que entregaba el picto de “peli” lo nombrábamos varias veces, despacio, silabeando, sin ningún ruido alrededor, todas las palabras que acompañan a PELI, para él no significaban nada, eran ruido que sólo valían para enturbiar la palabra importante, con lo cual las quitamos, sólo decíamos “PE-LI”. No valía ni ¿quieres una peli?, ¿te pongo la peli? qué peli tan chula!... Sólo PE-LI. Este tipo de lenguaje lo empleábamos cuando nos entregaba algún picto, el resto del tiempo nuestro lenguaje hacia él era normal, aunque en casa teníamos claro que no lo comprendía, pensamos que le iba a ayudar a entender que todo tenía un significado y que el lenguaje nos ayudaba a relacionarnos. A partir de aquí elaboré más pictogramas, siempre en base a sus intereses para usarlos con el PECS. Miguel entendió enseguida los nuevos pictogramas, y los introdujo sin entrenamiento previo en su comunicación diaria. Cada vez intentaba hacer más aproximaciones orales, siempre las acompañaba de la tarjeta correspondiente. Trabajamos la asociación del pictograma a la palabra.
Este fue el inicio de comunicación con Miguel, a partir de aquí su lenguaje oral evolucionó mucho, al principio la única manera de introducir nuevo vocabulario era con pictogramas, para introducir cualquier palabra el pictograma era imprescindible. Poco a poco empezó a comprender mejor el lenguaje y con el paso del tiempo pasó a ser casi todo oral.

PECS

El PECS es Sistema de Comunicación por Intercambio de Tarjetas. Desarrollado por Andy Bondy y Lori Frost. Es un programa de entrenamiento de lenguaje inicial, que se utiliza para enseñar rápidamente habilidades de comunicación a aquellas personas que poseen una limitada habla funcional, no requiere pre-requisitos y promueve la iniciación de la comunicación del usuario en un contexto social.

Con el PECS se les enseña a acercarse y dar una fotografía del objeto deseado a su interlocutor a cambio de dicho objeto. Para implementar PECS debemos identificar los intereses y refuerzos que pueden motivar a la persona a comunicarse, cosas que les atraigan como alimentos, bebidas, juguetes, libros, etc. Después de conocer qué es lo que prefiere el niño o adulto tomaremos una fotografía o realizaremos un dibujo. Utilizando el moldeamiento y la ayuda total, vamos enseñándole que nos debe dar la imagen para conseguir el objeto deseado. Debemos presentarle una imagen cada vez, y después de estar algún tiempo usando varias imágenes, una a una, podemos empezar a poner en el tablero de petición dos imágenes, después tres...., siguiendo las siguientes fases de entrenamiento. Sin embargo Miguel se saltó las fases iniciales de entrenamiento y pasó directamente a utilizarlo como sistema propio y casi “natural” de comunicación.

DE LA ESTRUCTURACIÓN AL PECS

El día que decidimos empezar, fue el primero después de haber preparado todos los pictogramas. Así fue como empezamos: A la hora del baño fuimos con Miguel a la cocina le enseñamos los símbolos y señalándole le dijimos: a la bañera Miguel, coge la tarjeta y vamos a la bañera. Le modelamos un poco para que la cogiera y nos la llevamos a la bañera.
Después del baño volvimos a la cocina para coger la siguiente tarjeta. “Miguel, papas”, le ayudamos a coger la tarjeta y fue al armario donde guardamos los cuencos para los aperitivos, cogió uno y luego las papas. A continuación hicimos lo mismo con la tarjeta de PELI, de CENA y de DORMIR. Quedamos muy contentos este primer día por la actitud de Miguel y pensamos que era una buena manera de llegar a él.
Seguimos haciendo lo mismo de forma sistemática toda la semana y respondió muy bien. En muy poco tiempo nos dimos cuenta de que el símbolo que mejor reconocía era la película y era capaz de ir a la cocina a cualquier hora del día coger esta tarjeta, buscarme por la casa, realizar una verbalización ininteligible a la que yo respondía:“qué quieres?” y con la tarjeta en la mano me hacía una aproximación a “PELI”. Con lo que él mismo estaba dirigiendo la intervención, lo que pensamos como una estructuración de entorno pasó a ser un PECS, Comunicación por intercambio de tarjetas.

PRIMERAS DECISIONES

En cuanto a la estructuración, después de valorar diferentes actividades, decido que es mejor trabajar sobre las que siguen siempre el mismo orden, esto es las rutinas diarias, Miguel es fiel a sus rutinas y las necesita para estar tranquilo y sentirse seguro, debido en gran parte, a los graves problemas de comprensión que tiene.En un principio me plantee realizar un panel con objetos reales para luego pasar a foto, pero Miguel demostraba avances importantes en cuanto a su atención hacia las imágenes, por eso creí conveniente trabajarle e incluso forzar un poco el camino hacia la representación en el plano. Me planteé la posibilidad de empezar directamente con el SPC en lugar de las fotos reales. Una foto lleva muchos estímulos, colorido, fondo, brillos, se da en un lugar concreto y con unos objetos concretos.... El símbolo de comer en el SPC es una persona dibujada de manera muy esquemática comiendo. Este símbolo en principio nos sirve para comer, cenar, en casa, en el colegio, en un restaurante... La foto en la que Miguel está en la cocina, con la vajilla de casa... no es generalizable a una comida en cualquier otro lugar, con otro fondo, otra vajilla... Por todo esto y porque confié en la capacidad de Miguel para entenderlo, decidí empezar con los símbolos del SPC.La ubicación del panel de actividades pensé que debía ser la cocina, donde pasábamos muchas horas, donde se encuentra todo lo relacionado con la comida, que es un refuerzo básico para él y era el lugar en el que más demandas realizaba. El formato del panel pensé que debía ser, las actividades secuenciadas de manera vertical. Quedaba demasiado alto, por lo que lo hice en escalera descendente, de forma que empezamos por el de arriba y después vamos bajando los peldaños. Cada vez que acabábamos una actividad esta desaparecía del panel y pasaba a una caja de actividades terminadas. Así le sería más fácil comprender que había que pasar a la siguiente actividad.Los símbolos estaban hechos en cartón pluma, con un imán por detrás para fijarlos a la nevera. La colocación quedaba así: