Despues de todos los malos ratos pasados con esta revisión de dictamen y una vez remitido a Inspección Educativa, el Inspector de zona me citó para una reunión. Acudí y expuse todos mis motivos para firmar no conforme, el inspector en cuestión no había podido localizar el informe de Miguel, por lo que se tomó nota de todo lo que hablamos en un papelito. Intentó ser tranquilizador, diciendo que entendía la situación, que no me preocupara que todo se iba a solucionar, que él haría los trámites para que Miguel pasara al colegio público de la zona, éste era un colegio de nueva creación, de hecho sólo llevaba dos meses abierto. Salí más tranquila pero con un poco de recelo por todo lo acontecido. Al mes más o menos me llama por teléfono y me dice que ya está todo claro, que Miguel para el curso siguiente estará en combinada con el centro al que acudía y el específico de la zona. Yo armo en cólera y del trabajo me fui corriendo a Inspección, enfadada hablo con él le explico cómo habíamos quedado y el "buen hombre" me dice que ha perdido el papelito y que no se acordaba, pero que no me preocupe que él lo soluciona todo y dejaría a Miguel matriculado a tiempo completo en el ordinario público de la zona. En esta conversación, me doy cuenta que este hombre no se entera de nada, no recordaba nada de la reunión anterior, tuve que volver a explicarle todo, me sentía fatal, con una impotencia total, este hombre no había escuchado nada, que garantías tendría de que esta vez si lo hiciera? Al final salí de Inspección, más enfadada que cuando entré, y pensando en llamar semanalmente para que me confirmaran que todo estaba bien. Así lo hice, llamé varias veces y me decían que todo estaba en trámite y que el niño estaría al 100% en el ordinario. Cuando se cumplió el plazo para sacar las listas de los niños admitidos a los centros, fui a su nuevo colegio y allí estaba su nombre, por fin podía respirar tranquila..., o eso creía yo. A final del mes de Junio, ya estábamos los niños y yo de vacaciones, de hecho estábamos en la piscina tan tranquilitos y me llama una amiga que trabaja en el colegio de Educación Especial de mi zona, y me dice que Miguel está admitido en su colegio en combinada. En ese momento se me cae todo al suelo, otra vez. Llamó a mis padres para que se queden con los niños y casi en bikini me voy al colegio donde yo lo había matriculado, consigo localizar a la directora para hablar con ella, y le pregunto si ella sabe si el niño está matriculado en combinada, me dice que ella no tiene constancia, pero que lo mejor sería que cogiese al niño y lo llevase al específico, ¡¡Toma ya!! Mi respuesta fue que con que criterio me decía eso sin haber visto nunca a mi hijo, se calló y yo me fui pitando a Inspección. Para quien no me conozca soy una mujer bastante correcta, conciliadora y siempre intento buscar el dialogo, porque sé que es el mejor camino, sin embargo cuando llegué no pude controlarme y le grité al Inspector, ¿con que derecho me decía a mi una cosa y luego hacía otra?, le dije que Miguel no era un número que pudiera bailar de un papel a otro, delante de todos sus compañeros le dije que me pasara con su superior porque quería presentar una queja y solucionar el problema. Me acompañaron al despacho de éste que me vio muy nerviosa y decidió pasarme con otra persona con gran experiencia en Educación Especial y que llevaba los temas de escolarización. Al decirme el nombre de esta persona me tranquilicé un poco porque por referencias sabía que era una persona muy competente. Le explico todo de nuevo desde el principio y su respuesta fue alucinante: En la junta de escolarización él vio el dictamen del niño y se olvidaron de mostrarle el no conforme, así que indignado me dijo cómo debía hacer la reclamación y que de verdad estuviera tranquila que él personalmente lo solucionaría. Estaba indignado porque nos habríamos ahorrado muchos disgustos y mucho trabajo si todo se hubiera hecho conforme tocaba. Me fui mucho más tranquila, aunque bastante incrédula y esperándome más sorpresas. La primera semana de septiembre me llegó la resolución donde ponía que Miguel estaba escolarizado a tiempo completo en el ordinario.