jueves, 19 de noviembre de 2009

La escala musical

Una vez más Miguel me vuelve a sorprender. Anoche mientras cenaban los niños, Roberto, el hermano mayor, repasaba con Miguel algunas cuestiones que ya se sabe de memoria pero que conviene de vez en cuando repasarlas, ¿cómo te llamas? Miguel responde con nombre y apellido, ¿dónde vives? en la Avenida... ¿cuantos años tienes? Aquí Miguel no supo responder y Roberto le mostró las dos manos y le decía 10, cuenta!. Miguel fue contando dedo a dedo hasta llegar al 10. Al acabar, puso sus dedos y en lugar de contar, recito la escala musical, sin nombrar las notas pero dando el tono adecuado a cada na,na,na... en asdente y luego en descendente.
Después nos dimos cuenta de que se sabe perfectamente la escala musical, Roberto le decía una nota aleatoriamente y él seguía a partir de ella. Pero también nos dimos cuenta que para hacerlo usaba los dedos. Así que pienso que este no es un aprendizaje reciente, pero que no lo ha demostrado hasta que no se le ha dado la pista a la que él asocia la escala, que es contar los dedos uno a uno.
Me pregunto ¿cuantas más cosas sabrá que desconocemos? Si no se da la situación exacta en que él las ha aprendido, no sabe decirnos cada cosa nueva que aprende.
Sigo confiando plenamente en mi chico y cada día me sorprende con cosas nuevas, es todo un placer romper mi ignorancia cuando pienso ¡uy eso Miguel no lo sabe! Y además es estupendo que poco a poco vaya mostrándonos todas sus capacidades.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Más lenguaje

Miguel sigue evolucionando mucho a nivel de lenguaje. Partiendo de que él suele utilizar el lenguaje de los demás para comunicarse, es fácil deducir que sus frases son un poco rígidas y no siempre se adecúan bien al contexto, en ocasiones es como si las colocase con calzador y sólo quien conoce bien a Miguel puede entenderlo. Por otra parte el repertorio tambien es muy restringido, tiene unos cuantos modelos de frases en los que se basa todo su lenguaje, sólo cambia algún sustantivo para darle un nuevo significado.

Sin embargo ahora estamos dando un pasito más y cada día se ve como domina mejor el lenguaje y va creando, no sólo nuevas frases si no también nuevas estructuras. Esto es muy importante porque incide en su flexibilidad y en su creatividad. ¡Qué limitado sería nuestro lenguaje si tuvieramos que ceñirnos a la misma estructura siempre! Si sólo pudieramos construir frases con sujeto + verbo + objeto, se empobrecería todo el lenguaje y el pensamiento.

En referencia a la creatividad os voy a poner un ejemplo de algo que ocurrió el otro día y que me sigue asombrando por el paso de gigante que supone para Miguel desarrollar esta capacidad. Había acabado de cenar y le faltaba el postre, le pregunté que qué quería y me dijo "Yogur SI", después le dijé ¿de qué Miguel? y se quedó pensando como si no supiera decirlo. Miguel en alimentación tiene muy claro lo que quiere y lo que le gusta, así que utilizó una estrategia para poder expresar lo que quería, se le ocurrió darme una descripción a su manera para que yo le entendiera, "me encanta el zumo de naranja - amarillo", quería un yogur de limón!!! Él suele distinguir el color naranja de la naranja fruta porque a esta última la asocia al zumo que le gusta mucho. Así si habla de un camión naranja, lo nombra tal cual, pero si ve en el supermercado las naranjas, las llama "Meencantaelzumodenaranja". En cualquier caso fue capaz de asociar la naranja al limón y decir el color para aclarar de qué se trataba. Desde luego como se ve fue una creación propia que nadie le enseñó.

Con la época que se acerca y la televisión machacando con los anuncios, Miguel ya tiene claras algunas cosas que le va a pedir a los Reyes. Su juguete favorito de este año es PUMBA, el personaje del Rey León, es un juego en el que hay que darle de comer bichos. Bueno pues su petición diaria es "Pumba, ese para Miguel Fernández, aggg que asco!! se lo pediremos a los Reyes Magos, a casa con la mamá, al sofá" La estructura es muy similar a la del año pasado, sin embargo este año tiene las cosas más claras, lo de incluir "al sofá" es cómo decirnos, todo lo que esté en este sofá es para Miguel, porque además cuando lo pide si puede te lleva al sofá y lo señala. Habitualmente Roberto tiene el sofá grande, Miguel el pequeño e Inma el sillón y sus alrededores, ha sido una cuestión cronológica sin más.
Pero insisto lo importante es que Miguel utiliza todas estas cuestiones tan motivantes para él, para buscarse la vida e ingeniárselas para poder explicar lo que quiere, haciendo evolucionar su lenguaje de manera espontánea y con un uso completamente funcional.