lunes, 31 de diciembre de 2012

El primer día de curso

Previo al inicio de curso le explicamos a Miguel y le anticipamos en su calendario que en breve empezaría el curso. Para ayudarle a anticipar mejor, en el mes de Julio, lo llevamos un día al instituto y vimos las instalaciones, sobre todo el patio que para Miguel es un lugar importante. Además en este caso más, por varios motivo: tiene una gran pinada cosa que a Miguel le aporta tranquilidad, además da a la carretera donde puede ver pasar los coches y para mayor gusto de Miguel, tiene cerca una estación de tren que se ve desde el patio. Así puede ver los trenes cuando pasan, cuando se cruzan, etc, etc.
La anticipación debía ser diferente a la de años anteriores, puesto que cambiábamos de centro, de compañeros, de profesionales... Decidí que no hablaríamos más de "cole" la manera en que él llamaba a su escuela, incluso cambié el picto, como ARASAAC me da varias opciones así lo hicimos. El uso de las palabras polisémicas puede resultar una gran dificultad para algunas personas con autismo.
No le dimos explicaciones de "cole no" ni "ahora el cole se llama instituto", para la comprensión de Miguel esto es muy complejo, pensé que el referenciarlo así siempre, le daría más pistas que ningún tipo de explicación. Como fuimos a la reunión con la orientadora, aprovechamos para ver de nuevo el patio y decirle que éste era el instituto.
Los días previos a empezar, estaba nervioso y preguntaba mucho por sus maestras del año pasado ¿dónde está María? ¿dónde está Isabel? Además tenía muchas ganas de verlas y de contarles las vacaciones, eso de   haber ido a Disney nos está dando muchas oportunidades para contar hechos pasados, cosa que a Miguel le cuesta especialmente. La cuestión es que cuando preguntaba le decíamos que no estaban en el instituto. A su manera lo comprendió y empezó a decir María ha desaparecido, Isabel ha desaparecido.
El día antes de empezar, le hablé de sus nuevos profesores Javi, Bea y Pilar, le dije que estarían con él en clase, que si necesitaba algo tenía que decírselo a ellos,  que también tenía que contarles lo de Disney...., y de repente se le ilumina la cara y me dice "siii con Javi y Bea" Automáticamente yo noooooooooo, Javi y Bea nooooooo. Y es que resulta que dos de mis sobrinos se llaman Javi y Bea, son hermanos, así que habitualmente los nombramos juntos. La verdad que a mi ni se me ocurrió que se llamaban igual.. Estaba tan centrada en el instituto en darle solo la información relevante, que él me ganó de largo abriendo su mente más que yo. Fue un lío explicarle que no eran ni ese Javi ni esa Bea.
Llegó el primer día de clase y nos levantamos muuuuy temprano, aún era de noche, pero como Miguel sabía que teníamos que ir, se levantó contento diciendo "Es jueves al instituto".  Se vistió y desayunó muy contento. Y a punto de salir de casa, se sentó en el sofá y puso mala cara, me dijo "al instituto La Luna no". Le pregunté porque no entendía que quería decir y él solo repetía esa frase. Le dije que el instituto no se llamaba la luna, pensé si en la puerta habría visto alguna luna dibujada, pero no lo recordaba, la luna no tenía nada que ver con el instituto, pero él seguía erre que erre. Al final me enfadé con él, nos teníamos que ir, ya era tarde y estaba enfadado y sin querer moverse. Yo no entendía nada, la anticipación había estado muy pensada, todo había estado muy controlado y sin embargo algo pasaba. Yo no quería que el primer día llegara enfadado, porque su primer recuerdo no sería bueno y eso podría condicionar su adaptación al instituto. Así que enfadada le dije, "No te entiendo Miguel" y él enfadado y levantando la voz me dijo "que son las 3 de la mañana"
Qué genial!!! Me estaba diciendo que era de noche y que al instituto había que ir de día. Lo mejor es la estrategia que se le ocurrió para que yo entendiera lo que quería decir, "son las tres de la mañana" es una frase de una peli, recurrió a sus ecolalias que tanto le han ayudado para comunicarse y así poder hacerse entender.
Ya sabéis que pienso que Miguel es un superviviente comunicativo y que explota los recursos con los que cuenta como nadie.
Nos asomamos juntos a la ventana y le expliqué que enseguida saldría el sol, algo contrariado accedió a salir de casa. Entre que cogimos la mochila y sacamos el coche del garaje, empezaron a salir los primeros rayos de sol. Se lo enseñé enseguida, ves Miguel ya está saliendo el sol. Tan natural soltó un suspiro "aaaaahhhhhh vale" y ya fue contento al instituto. Ufff menos mal. Para ayudarle a tranquilizarse mejor, en el coche puse su música favorita. Qué poder tiene la música sobre él!! le ayuda mucho a recuperar la tranquilidad.
En la puerta nos esperaban sus maestros, se los presenté y les pedí que repitieran varias veces durante la mañana su nombre para que Miguel lo aprendiera. Miguel se quedó tranquilo, siempre ha tenido claro que al cole o al instituto, nosotros no vamos, cuando era pequeño y nos quedábamos más de lo habitual, nos llevaba a la puerta para que nos fuésemos.
Al acabar la mañana salió contento diciendo "mañana es viernes al instituto".
Bien por Miguel!!  teníamos un buen principio...

domingo, 2 de diciembre de 2012

El arranque del Instituto

En el mes de Junio tuvimos una reunión con el equipo directivo del Instituto, la Inspectora de las aulas CyL, dos asesores de las aulas CyL y otros padres a los que también se les proponía el aula.
Nos hablaron del proyecto del aula, del instituto y de su interés porque el proyecto saliera adelante. Era una apuesta importante de la Consellería, tras haber trabajado tanto en Primaria, los niños al acabar 6º se quedaban sin una respuesta adecuada a sus necesidades.
Se nos explicó que el personal ya estaba seleccionado, que tenían formación y experiencia y que aún así tanto ellos como el equipo directivo iban a hacer acciones formativas en Julio, para empezar lo más preparados posible. Por otra parte mantuve algunas conversaciones telefónicas con los asesores para aclarar las dudas que me iban surgiendo.
De las cosas que más me impactaron en esa reunión fueron:
El IES elegido: Se trata de un Instituto en donde hay mucha diversidad intercultural, es un instituto pequeño, unos 300 alumnos, de los que más de 200 son inmigrantes. Ellos insistían mucho en que esta condición era muy importante, yo les expliqué que son diversidades diferentes, pero ellos insistían.
La actitud de la directora: Nos habló en todo momento con ilusión por el proyecto, con dudas pero sin miedo. Ya estaba leyendo sobre autismo y tuvo detalles como que al buscar el espacio para el aula CyL, había pensado que fuera un aula sin mucho ruido, por si alguno de los alumnos tuviera hipersensibilidad auditiva, no quería que fuera en los pabellones porque allí estaban las aulas de los especialistas y pensaba que era mejor en el edificio principal, si no parecía que estuvieran más separados del resto. En fin que trasmitía interés y ganas por hacerlo bien.

Nos pidieron que tras esa reunión firmáramos la conformidad, les pedimos un par de días para comentarlo en casa y finalmente firmamos el conforme.



Al llegar septiembre, dejé el primer día lectivo para que se organizaran, pero el segundo llamé al instituto para reunirme antes de que empezara el curso y contarles sobre Miguel. Mi sorpresa fue cuando me informaron de que el personal no estaba dotado, que había problemas y de momento no había ni Orientadora, ni PT, ni AL, ni Educador. Bueno parecía que no iba a ser todo tan fácil... Dejé pasar otro par de días y al tercero me fui a ver cómo estaban las cosas.
Al llegar la directora vino a saludarme y me presentó a la Orientadora que se había incorporado esa misma mañana. Ella se mostró muy cercana y me dijo que estaban trabajando para solucionar el problema que había habido con el nombramiento del personal, que confiara en ellos. Que ya en Julio se reunió con el equipo del aula y que iba a ser un proyecto estupendo, porque ya estaban trabajando en cómo hacer las cosas.
Aún faltaba una semana para que empezaran las clases. La orientadora nos llamó de nuevo para citarnos para hablar de Miguel. El problema con el nombramiento del personal seguía existiendo, de momento habían nombrado a la educadora. En la reunión hablamos de Miguel, de sus intereses, sus gustos, su carácter, de nuestras expectativas con respecto a Miguel, con respecto al instituto y con respecto al aula. Le dije al acabar que antes de empezar las clases quería una reunión con PT y AL, no quería que Miguel llegara al aula sin yo explicarles algunas características y estrategias importantes para que Miguel tuviera una buena adaptación. De nuevo nos pidió disculpas y un poco más de confianza.
Así lo hicimos, les dimos la confianza, porque nos pareció que el interés era sincero, tanto por parte de la orientadora, como de la directora, así como el de los asesores que habían puesto mucho interés en que este aula saliera adelante. A la semana nos informaron de que el personal estaba nombrado y que todo estaba en orden. Tal y cómo solicité, me reuní con ellos y Miguel pudo empezar las clases.