Si me preguntaran como describiría a Miguel estas fallas, todo serían adjetivos como impresionante, increible, estupendo... y es que cada año las vive con mayor intensidad.
Desde aquellos principios en los que oir un petardo le suponía un estrés brutal, hasta hoy que es el rey de la mecha.
Miguel tiene el tiempo estructurado en base a lo que es significativo para él. Cuando empieza el curso es como si fuera el principio de todo. Y en esta...