Siguiendo con las funciones comunicativas y una vez consolidadas tanto la demanda como el rechazo, hay que dar un paso más allá, hay que llegar a la función declarativa. Esta función es mucho más compleja ya que supone no sólo cambios en el mundo físico como son los protoimperativos (demanda y rechazo) si no también supone cambios a nivel mental. Un protodeclarativo es cuando el niño comparte información por el hecho de compartirla, sin más fin que el de centrar la atención del otro en un interés suyo, con la intención de que el otro mire, atienda o comparta algo. Un ejemplo muy claro es cuando un niño ve un avión en el cielo y te señala para que lo mires. Lo que suele hacer un niño pequeño en esta situación, es ver el avión, llamar tu atención, mirar y señalar al avión y después mirarte de nuevo para ver si lo estás mirando. La única intención es mostrarte algo que le gusta, no quiere que se lo des, únicamente comparte información. En los niños con autismo esta función es mucho más compleja que las anteriores, esto no significa que no se dé o que no se pueda trabajar. Se puede, por supuesto, pero está bien ser conscientes de su dificultad, además significa que conseguir adquirir esta función, mejora el pronóstico. Para que se den los protodeclarativos es necesario tener adquirida la atención conjunta. En el caso de los protoimperativos, la atención conjunta es muy importante, pero no imprescindible, sin embargo querer comentar algo o enseñar algo supone hacerlo hacia alguien, por lo que trabajar la atención conjunta desde bien pequeñitos es sumamente importante.
lunes, 21 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario