En el mes de Junio tuvimos una reunión con el equipo directivo del Instituto, la Inspectora de las aulas CyL, dos asesores de las aulas CyL y otros padres a los que también se les proponía el aula.
Nos hablaron del proyecto del aula, del instituto y de su interés porque el proyecto saliera adelante. Era una apuesta importante de la Consellería, tras haber trabajado tanto en Primaria, los niños al acabar 6º se quedaban sin una respuesta adecuada a sus necesidades.
Se nos explicó que el personal ya estaba seleccionado, que tenían formación y experiencia y que aún así tanto ellos como el equipo directivo iban a hacer acciones formativas en Julio, para empezar lo más preparados posible. Por otra parte mantuve algunas conversaciones telefónicas con los asesores para aclarar las dudas que me iban surgiendo.
De las cosas que más me impactaron en esa reunión fueron:
El IES elegido: Se trata de un Instituto en donde hay mucha diversidad intercultural, es un instituto pequeño, unos 300 alumnos, de los que más de 200 son inmigrantes. Ellos insistían mucho en que esta condición era muy importante, yo les expliqué que son diversidades diferentes, pero ellos insistían.
La actitud de la directora: Nos habló en todo momento con ilusión por el proyecto, con dudas pero sin miedo. Ya estaba leyendo sobre autismo y tuvo detalles como que al buscar el espacio para el aula CyL, había pensado que fuera un aula sin mucho ruido, por si alguno de los alumnos tuviera hipersensibilidad auditiva, no quería que fuera en los pabellones porque allí estaban las aulas de los especialistas y pensaba que era mejor en el edificio principal, si no parecía que estuvieran más separados del resto. En fin que trasmitía interés y ganas por hacerlo bien.
Nos pidieron que tras esa reunión firmáramos la conformidad, les pedimos un par de días para comentarlo en casa y finalmente firmamos el conforme.
Al llegar septiembre, dejé el primer día lectivo para que se organizaran, pero el segundo llamé al instituto para reunirme antes de que empezara el curso y contarles sobre Miguel. Mi sorpresa fue cuando me informaron de que el personal no estaba dotado, que había problemas y de momento no había ni Orientadora, ni PT, ni AL, ni Educador. Bueno parecía que no iba a ser todo tan fácil... Dejé pasar otro par de días y al tercero me fui a ver cómo estaban las cosas.
Al llegar la directora vino a saludarme y me presentó a la Orientadora que se había incorporado esa misma mañana. Ella se mostró muy cercana y me dijo que estaban trabajando para solucionar el problema que había habido con el nombramiento del personal, que confiara en ellos. Que ya en Julio se reunió con el equipo del aula y que iba a ser un proyecto estupendo, porque ya estaban trabajando en cómo hacer las cosas.
Aún faltaba una semana para que empezaran las clases. La orientadora nos llamó de nuevo para citarnos para hablar de Miguel. El problema con el nombramiento del personal seguía existiendo, de momento habían nombrado a la educadora. En la reunión hablamos de Miguel, de sus intereses, sus gustos, su carácter, de nuestras expectativas con respecto a Miguel, con respecto al instituto y con respecto al aula. Le dije al acabar que antes de empezar las clases quería una reunión con PT y AL, no quería que Miguel llegara al aula sin yo explicarles algunas características y estrategias importantes para que Miguel tuviera una buena adaptación. De nuevo nos pidió disculpas y un poco más de confianza.
Así lo hicimos, les dimos la confianza, porque nos pareció que el interés era sincero, tanto por parte de la orientadora, como de la directora, así como el de los asesores que habían puesto mucho interés en que este aula saliera adelante. A la semana nos informaron de que el personal estaba nombrado y que todo estaba en orden. Tal y cómo solicité, me reuní con ellos y Miguel pudo empezar las clases.
Que bueno Inma, ya nos iras contando que tal le va a Miguel en el instituto...
ResponderEliminarMe alegro muchísimo, abrazos.
ResponderEliminarMil gracias, en breve os voy contando :-)
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